Qué es el Tae bancario: cálculo e importancia

El momento de plantearse pedir un préstamo suele coincidir con el instante en que surge la duda acerca de qué es el TAE bancario. No es hasta entonces cuando mucho se plantean cuál es el significado de esas siglas y qué efecto pueden causar en sus finanzas. En las siguientes líneas saldremos de dudas al averiguar la definición de TAE, cómo se calcula esta tasa y por qué es importante tenerla en cuenta a la hora de tomar determinadas decisiones.

¿Qué es el TAE bancario?

Quienes tienen claro qué es el TAE bancario saben que es así como se denomina a la tasa anual equivalente. En otras palabras, TAE es el interés sobre una deuda, que normalmente se expresa en forma de porcentaje en relación con el monto total adeudado por el prestatario al prestamista (en este caso, una institución financiera).

¿Cómo se calcula la tasa anual equivalente?

Para calcular el TAE bancario hay que tener en cuenta que se trata de una tasa anual y, además:

• Refleja no solo la cantidad de interés, sino también la frecuencia con la que se paga la tasa, por lo que permite comparar las tasas de interés entre cuentas.
• A más alto el TAE, mayor será el retorno.

Por ejemplo, dos cuentas anuncian que pagan el 10 por ciento al año, pero una acredita todos los intereses al final del año y la otra obtiene el 5 por ciento cada seis meses. Si se invierten 5.000 euros, al final del año la primera cuenta habrá aumentado a 5.500 euros y la segunda algo menos. El interés acreditado después de seis meses en la primera cuenta ha devengado intereses durante los segundos seis meses, lo que aumenta la rentabilidad.

¿Cuál es la fórmula TAE?

La fórmula para TAE es: (1 + i / n) n – 1

Donde:

i = la tasa de interés anual establecida

n = tomando como referencia un plazo de doce meses, corresponde al número de períodos de capitalización generados.

¿Por qué es importante la tasa anual equivalente (TAE)?

Algo que tienen en cuenta todos los que saben qué es el TAE bancario es que conocer esta tasa es muy relevante para sus operaciones. La tasa anual equivalente tiene en cuenta la composición y, por lo tanto, casi siempre es más alta que la tasa de interés anual establecida. Se trata de una herramienta útil para evaluar el rendimiento real de una inversión o la tasa de interés real que se paga por un préstamo, aunque a menudo no incluye cargos únicos («tarifas iniciales»).

Al igual que sucede con todas las decisiones financieras, en este caso, calcular el TAE permite saber cuál es la cantidad real de dinero que habrá que terminar abonando al prestamista. En este cálculo no solo hay que tener en cuenta el tipo de interés fijado por la entidad financiera, sino también las comisiones y el plazo establecido para la operación.

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Créditos fotográficos: Dilok Klaisataporn y SARINYAPINNGAM