Scorecard: ejemplo de uso en supply chain
La búsqueda de aplicaciones del scorecard, ejemplo de uso del cuadro de mando integral, aumenta en el sector logístico. Muchas empresas desean beneficiarse de la visibilidad que aporta esta herramienta para avanzar hacia la mejora continua, puliendo defectos y maximizando fortalezas.
Los cuadros de mando logísticos, cuando se utilizan de forma eficaz, pueden ayudar a mantener una cadena de suministro saludable y beneficiar a todas las partes: la empresa, el cliente y el proveedor.
¿Para qué sirve el cuadro de mando integral?
El cuadro de mando integral es una herramienta que funciona a modo de sistema de gestión estratégica, al permitir una buena planificación. Son muchos los usos del balanced scorecard, ejemplo de uno de ellos sería su aplicación a las comunicaciones, que ayuda a poner a todas las personas que componen la organización en la misma página.
Al apoyarse en esta herramienta, las empresas de la cadena de suministro consiguen alinear el trabajo diario que todos hacen con la estrategia.
La manera de explicar cómo se emplea el balanced scorecard, por ejemplo, sería determinando la visión y situándola en el centro. Agregando perspectivas, incorporando objetivos y medidas y, a continuación, conectándolo todo.
Es la base para compartir la visión y comunicar la estrategia. Un punto de referencia muy útil, al ser fácilmente actualizable y hacer posible un acceso inmediato a la información a todas las partes interesadas.

Logística y scorecard: ejemplo d su aplicación a la cadena de suministro
Los cuadros de mando se han utilizado durante mucho tiempo en la gestión empresarial estratégica para realizar un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento. Un indicador clave de rendimiento (KPI) es un valor medible que demuestra la eficacia con la que una empresa está logrando los objetivos comerciales clave. Los KPI están diseñados para fomentar un comportamiento adecuado.
Hay muchas industrias que pueden beneficiarse del balanced scorecard: ejemplo de ellas sería la logística. El cuadro de mando del proveedor de logística simplifica la labor de la empresa al organizar sus áreas de interés por categoría y calificar al proveedor con respecto a las referencias fijadas. Las áreas en las que el proveedor no alcance los mínimos marcados, se revisan y corrigen, para después continuar haciendo el seguimiento e introduciendo nuevos ajustes en un ciclo de mejora continua.
Algunos KPI que podrían aportar métricas relevantes para un proveedor de servicios logísticos serían los siguientes:
- Número de entregas a tiempo.
- Costes de transporte promedio.
- Número de incidencias.
- Tiempo medio de carga / descarga.
- Número de reclamaciones.
- Porcentaje de envíos entregados.
- Retraso de tiempo promedio.
Hoy día, Las mediciones de los sensores de IoT en paletas, camiones, muelles de carga o incluso como parte del producto en sí se pueden tomar automáticamente, brindando más información en tiempo real.
Así, si el KPI indicase el desempeño a tiempo, pero algo no funcionara con el producto porque las lecturas de temperatura en el camión refrigerado eran demasiado altas, conocer esta información llevaría a los gerentes a rechazar la carga porque los productos se arruinaron, en lugar de aceptar la entrega porque llegó a tiempo y en su totalidad.
Además, al usar las conexiones de IoT, se emitiría una alerta de que la temperatura es demasiado alta en el camión y la temperatura podría ajustarse automáticamente en el camión, a tiempo para mantener los productos en conformidad.
Como puede verse, el balanced scorecard en este ejemplo puede incorporar métricas de productos, convirtiéndose en cuadros de mando combinados de gestión de calidad y logística. Las empresas pueden utilizar esta información para mejorar los procesos de la cadena de suministro de extremo a extremo.
Créditos fotográficos: jacoblund y gorodenkoff
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